lunes, 30 de marzo de 2009

ENFRENTANDO LOS ENEMIGOS

Enfrentando los enemigos de Dios ( Éxodo 17:8-15)




La iglesia del Señor enfrenta diversos problemas mientras se hace la voluntad de Dios; pues se enfrenta a enemigos que le impiden obstaculizando su andar con Dios y robándoles el gozo de ser salvos, de sentirse importantes para Dios y además de hacerlos creer que son inservibles para hacer la obra de Dios en esta tierra. Israel también enfrento problemas causados por sus enemigos que se encontró en el desierto camino a la tierra prometida. En Éxodo 17 vemos el primer enfrentamiento de Israel como nación ante sus enemigos, antes Dios había obrado por ellos, ahora sería a través de ellos y reflexionemos de cómo Dios quiere que nosotros enfrentemos a nuestros enemigos y salgamos vencedores y hagamos su voluntad.
levantando Las manos de los Lideres
"Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y, se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol" (Éxodo 17:12)

El pueblo judío caminaba por el desierto en dirección a la tierra prometida. Pero el desierto no lo era tanto. Los pueblos enemigos vigilaban su paso. La tribu amalecita, antigua, "cabeza de naciones" (Números 24:20), guerreaba para defender sus pastos y los pequeños oasis junto a los pozos. El encuentro se hacía inevitable. Moisés plantea la batalla. Con la vara de Dios en su mano sube a la cumbre del collado acompañado por Aarón y Hur.

Los guerreros judíos eran novatos en la lucha. No conocían el terreno ni estaban acostumbrados a este tipo de pelea. Pero allí se hallaba Moisés, con sus brazos alzados en actitud de oración, con la "vara de Dios" en las manos, seguro de la autoridad que le venía del cielo. Moisés simplemente movía las manos a derecha e izquierda, dirigiendo la batalla con la "vara de Dios", es decir, en nombre de Dios, con la autoridad de Dios.
Moisés era el líder. El elegido de Dios para planear aquel primer encuentro entre israelitas y amalecitas. Pero los líderes no son dioses. Son hombres. Hombres que se ilusionan y se deprimen, se animan y se agobian, pelean y se cansan, conducen a otros y desfallecen en la intimidad. Sus manos eran manos de hombre, no de superhombre. Manos abiertas e ilusionadas cuando la lucha empieza, manos cerradas, comprimidas, deprimidas, frías por el desmayo, sucias de polvo, sudorosas del esfuerzo cuando cae la tarde.

"Las manos de Moisés se cansaban". Los líderes también sienten las manos cansadas. De tanto levantarlas en imploraciones por otros, de tanto estrecharlas para transmitir su calor, su fuerza, su seguridad y su confianza. Pero aquí vemos que Moisés como líder no estaba solo tenia amigos, que le ayudaban a mitigar su cansancio , a levantarle el espíritu caído dispuestos a enjugar sus lagrimas, llanos a apoyar su liderazgo en todo lo que se les pidiere.

Vemos aquí que Moisés tenía dos amigos uno de ellos era Aarón su hermano carnal y amigo y Hur los cuales sostuvieron las manos de Moisés." En los momentos en que perdía fuerzas El uno de un lado y el otro del otro". Y Moisés aguantó con firmeza "hasta que se puso el sol". Continuó implorando a Dios y dando ánimos a su pueblo, pero ayudado -esto es muy bonito- por aquellos mismos a quienes el ayudaba ante Dios y contra los hombres.

Amalec representa los numerosos obstáculos que el líder cristiano encuentra en su vida. Las batallas, grandes y pequeñas, que ha de librar contra los incircuncisos de corazón. Amalec tipifica también las luchas íntimas del líder, esa otra batalla entre la "intención de la carne" y "los deseos del espíritu". Ser líder cristiano, o responsable de una congregación en esta época desquiciada, falta de equilibrio mental y despersonalizada por la técnica es algo tremendo y que difícilmente se aguanta. Tan sólo la Gracia de Dios sostiene al servidor que ha elegido para que tome en sus manos la vara, y suba al collado, y dirija la lucha, y ore por el pueblo, y lo anime a proseguir el combate emprendido contra las fuerzas del mal.
¿Quiénes son los enemigos de Dios? (v.8) “Después vino Amalec y peleó contra israel”
Los amalecitas reciben su nombre de Amalec, existen dos teoría acerca de este personaje. La primera dice que es Amalec, nieto de Esaú, siendo hijo de Elifaz (Gn.36.12), la otra teoría es que desciende directamente de Cam, hijo de Noé, pues los amalecitas ya son mencionados en tiempo de Abraham Lot (Gn. 14:7). Pero lo interesante de esto es que ya sea por ambas partes se puede decir que los amalecitas tienen antecesores que conocían de Dios, pues tanto Esaú, como Noé, fueron personas que tuvieron conocimiento del Dios viviente; pero se dejaron llevar por la corriente de los demás pueblos corrompiéndose y extraviándose del camino verdadero y eterno.
Los amalecitas eran nómadas establecidos cerca del Sinaí; ejercían control en las rutas por donde las caravanas de viajeros solían pasar, parte de su sostenimiento se basaba en robos hechos a los viajeros, además matando por placer. Cuando vieron a los israelitas rumbo a la tierra prometida vieron una oportunidad perfecta para el placer y el provecho. Atacaban a los más débiles y cansados que iban rezagados en el camino, sin ningún tipo de temor de Dios.
En nuestros días a iglesia del Señor también tiene enemigos que buscan oportunidades para robar y destruir, siendo el mayor, nuestro adversario el diablo, quién usa diversos medios y personas para conseguir esto; uno de los enemigos más peligroso de la iglesia de Dios, se encuentran precisamente dentro de sus filas; personas que igual que los amalecitas tienen un conocimiento de Dios y sin temor alguno lanzan fuertes golpes a la obra de Dios, principalmente a los débiles y rezagados en este crecimiento que debe de darse en la congregación; estos enemigos se corrompen en el mundo y dejando a Dios de lado haciendo uso su voluntad para regir sus vidas. El Pueblo de Dios debe ser parte de los que están de su favor y pelean de su Ejercito

Las manos de Cristo, nuestro gran Capitán, no se cansan nunca. No son manos pesadas por el esfuerzo, sino ligeras por el amor. Las manos de Cristo están siempre alzadas, vivas siempre, siempre intercediendo por nosotros.

Pero los líderes no son Cristo. Los líderes se cansan. Y se sientan sobre una piedra. y dejan caer sus manos desfallecidas a lo largo de un cuerpo agotado.

Estos líderes son personas con alma de hombre y cuerpo de hombre. Estos líderes, ya lo sean a nivel local nacional o internacional, necesitan Aarones y Hurs. Amigos que le busquen una piedra sobre la que puedan descansar, que sostengan sus manos mientras dirigen la pelea, que le ayuden a permanecer firmes en la fe hasta que se ponga el sol de sus años y Dios disponga terminada su misión en la tierra.
Iglesia , Hermanos Dios nos enseña a través de su palabra que su puebla debe apoyarse mutuamente y también Ayudemos a los líderes ayudar a sus Pastores alzando sus manos con amor de hermanos y nuestra oración poderosa. No es correcto dejar solos a sus lideres sin contar con su apoyo.

II. Todos nosotros podemos ser parte importante de la batalla (v. 9) “Y dijo Moisés a Josúe. Escoge algunos hombres y sal a pelear contra Amalec”
Moisés consciente de su propia decadencia física y de la destreza militar de Josué, no vacila en conferirle el mando en aquella situación tan crítica. Josué hombre de aproximadamente 40 años, siendo jefe de la tribu de Efraín, con aptitudes para organizar al pueblo para la batalla, además de seleccionar a los combatientes, cuenta con la confianza de Moisés para realizar esta labor; Moisés solo le dará instrucciones desde lo alto de la colina con la vara de Dios. Es parte del plan de Dios que el pastor busque dentro de las filas de la iglesia hombres y mujeres con el carácter de Josué, con su misma calidad moral y valor para saber enfrentar cualquier problemas con aplomo.
Es por esto que los pastor deben tener a su lado un grupo de colaboradores en quienes se pueda delegar responsabilidades y de quienes se pueda tener la confianza de que sabrán resolverlos satisfactoriamente y para el bien de la mayoría de la iglesia.

III. Todos (iglesia) somos importantes para vencer a los enemigos (v.11,12) “Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Isarel vencía; pero cuando él bajaba su mano, vencía Amalec. Pero como las manos de Moisés se cansaban... Aaron y Hur sostenían sus manos”
Pero no solo Josué fue parte importante de esta batalla, Aarón y Hur, también fueron incluidos dentro de la batalla, no al frente sino sosteniendo las manos de Moisés cuando este se cansaba. Se dice que cuando Moisés levantaba su mano (posiblemente con la vara de Dios en ella) el pueblo de Israel ganaba, pero cuando bajaba, los amalecitas prevalecían. El papel de Moisés es importante pues al levantar sus manos ocurría una obra milagrosa, pues Israel avanzaba contra el enemigo. La vara en manos de Moisés simbolizaba el poder de Dios obrando a favor del pueblo, y las manos levantadas simbolizan la intercesión y el conducto por el cual fluye dicho poder. Las oraciones de Moisés combinadas con el esfuerzo de los israelitas fueron armas eficaces. Aaron y Hur son los apoyos necesarios para evitar el desfallecimiento de Moisés. No es parte del plan de Dios que una sola persona haga todo el trabajo en la iglesia, sino que Dios quiere que todos puedan involucrarse en hacer que la iglesia crezca en todos los sentidos. El papel del pastor es capacitar para que los miembros hagan la obra del ministerio y mientras estos luchan contra los enemigos, el pastor intercede delante de Dios para darles la victoria sobre los enemigos, pero también es necesario apoyo para el pastor para que el cansancio y el desanimo no acabe con él. Entones todos juntos haciendo cada uno su papel y responsabilidad según sus dones, talentos y llamado, podemos asegurar la victoria sobre los enemigos

IV. Dios nos promete y cumple que nuestro enemigos serán destruidos (v. 14b., 16b) “...di a Josúe que borraré del todo la memoria de Amalec”
Los amalecitas fueron vencidos en esta primera batalla de Israel, sin embargo el juicio de Dios vino sobre ellos, al levantar su mano contra el trono de Jehová (v.16); que es Su pueblo. Después de esta batalla en Refidim; Israel tuvo otros encuentros contra los amalecitas siendo Amán, el último amalecita, y que fue muerto en la hora que había preparado para una trampa para Mardoqueo en el libro de Ester. Así se cumplió el juicio de Dios; debemos estar seguros de que Dios cumplirá sus promesas y que los enemigos aquellos que causan problemas y obstáculos al Dios y su Reino terminarán de sobre la faz de la tierra
• b. Amalec ayuda al rey de Moab para atacar a los israelitas (Jue. 3:13
• c. Une sus fuerzas con los madianitas y los hijos del oriente para destruir a los israelitas Jue.
6:3-5
• d. Saúl tiene la orden de Dios de destruir a los amalecitas, pero perdonó al rey y tomo botín
(1ªSam. 15)
• e. En tiempo del rey Ezequias, se atacó a lo que quedo de Amalec (1º Cr. 4:43)
• f. Amán, último amalecita, es muerto en la hora que había preparado para Mardoqueo en el libro de Ester
Así se cumplío el juicio de Dios; debemos estar seguros de que Dios cumplirá sus promesas y que los enemigos aquellos que causan problemas y obstáculos al Dios y su Reino terminarán de sobre la faz de la tierra.

Reflexión
Son muchas las Iglesias y congregaciones que se están destruyendo por no estar cumpliendo el propósito para el que fueron creadas; los enemigos de Dios podemos ser todos aquellos que no queremos hacer Su voluntad, y a estos hay que añadir a los ya conocidos; Satanás, la muerte y el mundo. Dios tiene para nosotros la victoria, solamente debemos tomarla en nuestras manos y hacerla realidad.

"ALFARERO DIVINO"

EL ALAFERRO Y EL BARRO EN SUS MANOS (Jeremías 18–19)



Introducción:
En el capítulo 18 el profeta visita la casa del alfarero y le observa moldear el barro, mientras que en el capítulo 19 lleva una vasija terminada y la rompe en el valle de Hinom.
El primer acto es un cuadro de la gracia de Dios; el segundo, de su juicio. Al considerar al alfarero y el barro se puede ver un cuadro de nuestras vidas y relación con Dios. Cada objeto tiene su significado.
I. Dios es el Alfarero
A. Una persona.
Nuestras vidas no están en las manos de alguna «fuerza» invisible o «destino» ciego; están en las manos de una Persona: el Dios todopoderoso. Dios no es simplemente nuestro Creador; es nuestro Padre y tiene un interés personal en nuestras vidas. Él es el Alfarero. Véase Isaías 64.8.
B. Poder.
El barro no puede moldearse a sí mismo; sólo Dios tiene el poder para dirigir nuestras vidas. Él aclara en 18.6–10 que es soberano sobre todas las personas. No podemos ser bendecidos si discutimos con Él o tratamos de decirle lo que tiene que hacer; véase Romanos 9.20–24. Por supuesto, esto no quiere decir que Dios es culpable de los pecados de los hombres ni de los fracasos de las naciones.
C. Un plan.
El alfarero tiene un plan perfecto para el barro; ve en su mente el producto terminado. Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas (Ro 12.1–2; Ef 2.10; Flp 1.6). Nosotros no podemos ver el producto terminado, pero Él nos promete que es maravilloso (1 Co 2.9).
D. Paciencia.
El alfarero trabaja con paciencia con el barro, moldeando tiernamente su forma. Dios dirige con paciencia nuestras vidas, tratando de cumplir su voluntad. A menudo usa las manos de otros para ayudar a formarnos: padres, maestros, otros creyentes, incluso los que nos persiguen. Demora hacer un producto que valga la pena y Dios está dispuesto a esperar.
II. Nosotros somos el barro
A. Por supuesto, en el mensaje de Jeremías el barro representaba al pueblo de Judá, pero no nos equivocamos al aplicarlo a nuestras vidas.
B. Los creyentes son los vasos de Dios, moldeados por Él para contener el tesoro del evangelio
(2 Ti 2.19–21; 2 Co 4.7; Hch 9.15).
C. Los seres humanos están hechos de barro; el barro es polvo mezclado con agua. Somos polvo (Sal 103.14), pero el agua del Espíritu de Dios nos ha dado vida mediante la fe en Cristo.
D. El barro no tiene gran valor en sí mismo, pero puede convertirse en algo grande si lo moldean manos apropiadas y para el propósito apropiado. Nadie puede calcular el tremendo potencial en la vida de un individuo.
E. La cualidad más importante del barro es que se somete. Si no se somete a las manos del alfarero, se arruinará. El barro no se puede automoldear; tiene que tener al alfarero.
F. No hay cristianos «de cosecha propia» en la voluntad de Dios. Cuando decimos «el barro no puede automoldearse», no sugerimos que las personas no juegan ninguna parte en el cumplimiento de la voluntad de Dios. No somos inactivos ni resignados, simples montones de barro en las manos de Dios. Él quiere que cooperemos en la oración, la meditación, la obediencia.

III. La vida es una rueda
A. El alfarero hace girar la rueda con rapidez y es el único que controla su velocidad.
B. A nuestras vidas como creyentes no las controlan la suerte ni la casualidad; Dios las controla. Él arregla las circunstancias de la vida que nos moldean.
C. Él fue quien dispuso que el joven José fuera a Egipto, donde sería moldeado como gobernante. Tal vez nos preguntemos sobre las circunstancias de nuestras vidas y pensemos que Dios ha sido riguroso con nosotros, pero un día nos daremos cuenta de la verdad de Romanos 8.28 y afirmaremos que todas las cosas en efecto ayudaron a bien.
D. Lo más importante en cuanto a la rueda no es su tamaño (algunas vidas son más cortas que otras), sino su centro. Si la rueda está «centrada», todo estará equilibrado.
E. Cristo es el centro de la vida cristiana consagrada (Mt 6.33).

IV. Desobedecer estropea
A. Sería maravilloso si el barro siempre se sometiera a las manos del alfarero, pero este no es el caso. El profeta vio que la vasija se estropeó. ¿Tiró el alfarero el barro y empezó con un nuevo montón? No, lo volvió a hacer.
B. Este es un cuadro de la rebelión del hombre y su restauración por la gracia de Dios. ¿Por qué se estropeó el barro? Debido a que quería salirse con la suya (véase 18.11–12).
C. Cuán a menudo nosotros como cristianos estropeamos nuestras vidas haciendo nuestros planes fuera de la voluntad de Dios.
D. Si sólo pudiéramos ver el producto terminado que Dios ha planeado, nunca le desobedeceríamos. Es triste, pero pensamos que sabemos más que Él acerca de la vida.
E. Dios en su gracia nos perdona y «nos hace de nuevo». Algunas veces usa pruebas difíciles para conseguir que nos sometamos.
F. Invirtió veinte años moldeando a Jacob, quien al final llegó a ser un instrumento útil.
G. Después de que estropearon sus vidas, Dios les dio una segunda oportunidad a David, Jonás y Pedro.
H. Primera de Juan 1.9 es una promesa maravillosa de perdón, pero no es una excusa para la desobediencia.
V. Las pruebas son el horno
A. Jeremías no menciona el horno del alfarero, pero tenía que estar allí. Ninguna vasija sirve para algo mientras no haya atravesado el horno.
B. El calor le da al barro fuerza y belleza, e incrementa su utilidad y valor.
C. La vida debe tener sus hornos.
D. Job atravesó el horno del dolor (Job 23.10) y 1 Pedro 4.12ss habla del horno de la persecución.
E. Los tres jóvenes hebreos fueron arrojados en el horno y descubrieron que el Alfarero estaba allí en el fuego con ellos (Dn 3.19–25).
F. Dios sabe exactamente cuánto calentar el horno; sabe exactamente cuántas pruebas podemos soportar (1 Co 10.13).
G. Los cristianos que han vivido protegidos, fuera de los hornos de Dios, se pierden muchas de las bendiciones de su gracia.

Conclusión:

A. Trae a Cristo tu vida quebrantada. El la puede transformar.

B. El Señor nos ofrece una hoja en blanco, un nuevo principio.

C. El evangelio es "la tierra de empezar otra vez".

D. ¿Cuándo será demasiado tarde? Será demasiado tarde cuando el barro sea demasiado duro, cuando ya no se pueda trabajar. Será demasiado tarde cuando el corazón ya no puede ser tocado por la palabra. Isa. 55:6, No para siempre habrá otra oportunidad. No endurezca el corazón (Heb. 3:7, 8), tenga corazón blando.

E. ¿No está satisfecho con su vida? ¡Las ruedas dan vuelta!

F. Levántate y vete a casa del alfarero, oír mis palabras.

G. Haz lo que quieras de mí, Señor, Tú el alfarero, yo el barro soy; dócil y humilde anhelo ser, cúmplase siempre en mí tu querer.

Recuperando el Primer Amor







RECUPERANDO EL PRIMER AMOR

Texto Clave: Apocalipsis 2:1-6


Hemos escuchado quizás muchas veces enseñanzas sobre este capítulo de la biblia, es mas muchos lo sabemos de memoria… pero seguimos repitiendo la misma historiaapasionado-desanimado-apasionado –desanimado y es que muchas veces la vida cristiana se nos hace dificil, y constantemente tu y yo estamos siendo dirijidos por las emociones, sabes muchas veces es normal te sientas cansado o aburrido, pero no es normal que tu amor por Dios mengue.todos hemos escuchado esto el primer amor nunca se olvida, pero sabes algo no se olvida por que haya sido bueno, no se olvida por que es algo que te marca para siempre.te acuerdas de tu primer beso? de tu primer novio? de tu mejor amiga?son cosas que puede con el pasar del tiempo y no podran ser quitadas de tu corazon por que dejaron huella en ti.ahora bien preguntate.alguna vez has tenido una experiencia con Dios que haya marcado tu vida?alguna vez Dios cautivo tu corazon con su amor?si la respuesta es afirmativa, ahora preguntate… como fue tu vida despues de esa experiencia?es tu vida igual ahora de apasionada como en aquel momento?si la respuesta es no, es por que has perdido tu primer amor y has dejado que quizas tus buenas obras te mantengan demaciado ocupado, dejando a un lado la pasion por aquel que te transformo.que es el primer amor: amor por encima de cualquier otro amor, enamoramiento total, entrega absoluta, deseo ferviente de ser fiel.


QUE HACE QUE PERDAMOS EL PRIMER AMOR
1- el pecado (enfriamiento espiritual)
• cuando me excuso fácilmente diciendo “es que soy humano”, y cuando caigo fácilmente en cosas que yo sé que no le agradan al señor, he perdido mi “primer amor
• cuando empiezo a ver los mandamientos del señor como “legalismo”, o como restricciones para mi felicidad, he perdido mi “primer amor”
• cuando me preocupo más por “quedar bien” con la gente del mundo en vez de buscar la aprobación del señor, he perdido mi “primer amor2- insignificancia de los detalles (lo jace con otros menos conmigo)
• cuando esperamos las cosas grandes de Dios y ya los detalles no significan mucho para ti.3- las ocupaciones (no tengo tiempo)
• cuando no hay tiempo para Dios, por que hay demaciadas cosas para hacer.4- la falta de intimidad: (busqueda obligada)
• cuando orar se me convierte en una obligacion y no un deleite, cuando dejo de orar sino no obtengo respuesta, cuando la oracion ya no tiene importancia.5- mi yo
• predicar a otros de cristo ya no es tan divertido, el dolor de la gente no me interesa tengo mi propio dolor, orar por otros cuando yo estoy mal no me parece,de que les voy hablar sino siento ese llamado.
6- dejamos nuestro “primer amor” cuando perdemos la conciencia de nuestra necesidad del señor dia tras día.
COMO RECUPERAR EL PRIMER AMOR
1- traer a memoria todo lo que jesus ha hecho por ti
• hay algo que tu y yo debemos hacer y es pensar que debemos amar al señor por que el nos amo primero y ha hecho cosas que quizas otros no harian por ti.
• recuerda de donde te saco Dios, y que cosas ocurren en tu vida cada vez que estas bien con el.
• cada vez que tu llama se este apagando recuerda su sacrifio en la cruz.2- pidele perdon al señor por dejar que ese primer amor se apague
• es tiempo de que reconoscamos que no somos los mismo que algun dia conocieron al señor, que hemos menguado y bajado la guardia, es por eso que hoy es tiempo de volver a ese primer amor a traves del arrepentimiento.
• dile al señor que quieres estar de nuevo profundamente enamorado de el, que lo necesitas por que sin el no puedes vivir.3- vuelve a hacer las obras que antes hacian
• vuelve y haz esas obras que hacias cuando conociste de cristo.• haslas con la misma pasion y la misma entrega.
• ora sin importar la respuesta.
• se firme ante el pecado y siente el gozo de agradarlo
• predica sin cesar su palabra.
• siente como tu necesidad la necesidad de otro.
• ven a la iglesia consiente que es una cita con Dios.
• ama al señor por encima de todas las cosas.


"Amar es una de las capacidades mas hermosas que Dios nos permitio tener, es por eso que dedica tu vida a amar aquel que dio todo por ti y permite que otros experiementen la mejor experiencia que has tenido en la vida “conocer a cristo”